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Familia y Minimalismo

Tengo la fortuna de venir de una familia numerosa, de esas con muchos tíos, tías, primos, primas, de esas en las que incluso se sabe que alguno es primo segundo o tercero, pero no se sabe con certeza, de qué rama del enorme árbol genealógico es. Y cuando vienes de familias así, aprendes en general sobre la abundancia en todas sus formas. Desde los paseos familiares con exceso de comida, hasta incluso el exceso de eventos familiares.


Y tú pensarás, o sea que ¿Para ser minimalista tengo que eliminar el exceso de familia?, y no. Para mí, el minimalismo libera el espacio interior para que disfrutes de aquello que le hace verdaderamente feliz a tu alma, y al final, lo que termina siendo lo más importante, son las conexiones; es decir, tus relaciones con los demás y contigo mismx. En mi caso, mi familia es realmente importante para mí.


Justo hace un par de días estuve en el matrimonio de un primo que quiero montones y me detuve en el almuerzo a mirar por un rato en dónde era que yo estaba... me abstraje de mi cuerpo y observé que algunos de nuestros tíos que fueron pilares de la familia ya no estaban, pero de alguna forma, sí lo estaban, porque una parte de ellos, nosotros, seguimos con el corazón latiendo y su ADN intacto... y ahí estábamos, los primos con sus familias extendidas, mi mamá, yo...los que seguimos el legado para conservar esta gran herencia que nos dejaron. La siguiente foto es justo a los dos segundos después de mi avalancha filosófica:


Familia y minimalismo Tatigreenco
Blog Familia y Minimalismo Tatigreenco

Y es que segundos antes de esta foto, nos estaba viendo a cada uno con sus cosas materiales que llevamos a cuestas, la comida, la playa, los tiquetes a Santa marta, las preocupaciones de la crianza de los niños, el ajetreo de la logística de la boda, la toalla para la arena, el regalo para la lluvia de sobres, el celular con los mensajes habituales de whats app, el vestido de baño mojado porque no se alcanzó a secar de ayer, el mesero con el plato de comida tardío, el bloqueador solar armando parches en la piel, la arena raspándonos los pies... luego de las preocupaciones, vinieron las risas porque estamos grandes, los recuerdos de infancia que saltan porque seguimos siendo los mismos de ese entonces, las nuevas experiencias que teníamos cada uno como adultos, el solventar los problemas y sentirnos apoyados en todo sentido...


No fue sino hasta ese segundo, que pese a todo eso material, ahí llegó esa chispita de felicidad que hace que se cree un recuerdo inborrable en tu corazón... ¿Qué fue lo que la produjo? el vivir a mi familia... justo ahí... No son las cosas las que traen felicidad, sino el vivir las experiencias que sacas con la gente, esas conversaciones donde te identificas y te apoyas con el otro, donde en esa comunicación verbal y no verbal, terminamos siendo iguales, y nos auto-reconocemos...


Y con todo mi amor te quería contar esta pequeña historia, para que tú también saques ese espacio donde se hinche tu corazón, y tengas el tiempo para auto-reconocerte con los que amas. :)




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